El 21 de marzo en Moscú se celebra la exposición dedicada a Francisco de Miranda (1750 - 1816), referente histórico predilecto de Hugo Chávez y precursor venezolano del movimiento de la Independencia de Hispanoamérica, que entre los años 1786 y 1787 fue cercano a la corte de la emperatriz de Rusia Catalina II.
Político, diplomático, militar, personalidad ejemplar de la época de la Ilustración, Francisco de Miranda dominó seis idiomas y recorrió continentes buscando apoyo para la emancipación americana de la Corona Española. Curiosamente, el año que pasó en el Imperio Ruso de la segunda mitad del siglo XVIII es uno de los episodios menos conocidos en Latinoamérica, aunque investigadores subrayan que los estrechos vínculos de Miranda con la corte rusa, altos funcionarios y miembros de la diplomacia real se convirtieron en una página trascendental de su biografía.
Los organizadores de la exposición en la Facultad de Historia de la Universidad Estatal de Moscú pretenden llenar este vacío al ofrecer una reconstrucción minuciosa de los acontecimientos. En el marco del evento será presentado el libro "Francisco de Miranda en el Imperio ruso. Historia gráfica" bajo la autoría de Escalona Briceño, ministro consejero de la Embajada venezolana.
Uno de los elementos de la exposición son los "calendarios" creados por ilustradores rusos con citas de Miranda y basados en fragmentos textuales de sus diarios. En algunos aparece con distinguidas personalidades de la época, entre otros, con el general mayor Mijaíl Kutúzov y con la misma emperatriz.
"La idea es recoger y transmitir a través de imágenes los episodios más destacados de su viaje para que la audiencia hispanoamericana viva más de cerca su experiencia en Rusia y para que puedan conocer la cultura, el arte y la vida en el Imperio ruso a fines del siglo XVIII", explica Escalona Briceño el objetivo de la obra gráfica en su comentario exclusivo a Sputnik.
La atención favorable de Catalina II, que le prestó asilo cuando Miranda era perseguido por el imperio español, debe ser entendida, según los historiadores, como el deseo de pagar tributo a los pensadores de Ilustración, un gesto liberal diseñado para adquirir una reputación de sabia en la sociedad europea. A su vez, Miranda compartió con el privilegiado círculo brillantes e intensos cuentos del Nuevo Mundo, declaraciones críticas sobre la tiranía y la crueldad de las autoridades coloniales, así como discusiones sobre arte y literatura.
"Hace casi 230 años el venezolano Francisco de Miranda llegó a estas tierras empujado por el deseo de conocer en profundidad el alma rusa y la fuerza que había impulsado a este pueblo y a su emperatriz Catalina, a convertir a Rusia en una de las naciones más reputadas del mundo, no sólo por su grandeza material sino porque en ella encontraban cobijo y reconocimiento las ciencias, las artes y los espíritus libres en una época en que las sombras de la Inquisición segaban vidas y castraban el pensamiento", señala Carmen Bohórquez, una de las grandes conocedoras de la vida y obra de Miranda. En su intento de proporcionarle protección a Miranda, Catalina se fue más allá al concederle el grado de coronel del ejército ruso. Por ende, el otro objeto valioso expuesto en Moscú es el uniforme del Regimiento de Coraceros de Ekaterinoslavia, que llevó el líder militar venezolano.
"Queríamos incluir un elemento nuevo a la iconografía del Generalísimo Francisco de Miranda que permita describir de manera objetiva el uniforme militar con el rango de coronel al servicio del Imperio ruso", destaca el diplomático.
Los otros objetos comprenden archivos personales de Miranda, un maniquí, realizado a partir de las imágenes del personaje histórico, y unas monedas de la época de Catalina II, que le ofreció pagarés y dinero en efectivo por un monto total de 15 mil rublos, aparte del apoyo diplomático en las misiones rusas en el extranjero.
Hablando del aporte del precursor a la causa de la independencia, el doctor y presidente del Centro Nacional de Historia de Venezuela, Pedro Calzadilla, subrayó que fue "el primero en asumir el hecho colonial como tal y en pretender acabar definitivamente con el sistema de opresión global instaurado por España en América, así como en fundamentar teóricamente los principios de la libración". Así, ideó el proyecto político de Colombia como "un único estado hispanoamericano desde el Mississippi hasta la Tierra del Fuego", que años más tarde fue rescatado del olvido y llevado a cabo por el padre prócer de la independencia latinoamericana, Simón Bolívar. Asimismo, Miranda diseñó la bandera de la nueva nación, que es la base para el actual pabellón nacional de Venezuela, Colombia y Ecuador. Hace un año, con motivo de los 70 años desde el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Rusia y el país bolivariano, el canciller ruso Serguéi Lavrov hizo mención del héroe nacional de Venezuela en relación con los primeros contactos entre las naciones.
"No es casualidad que para Hugo Chávez, Francisco Miranda era no solo nacional, sino también un héroe personal: siempre lo puso como ejemplo, muchos hablaron acerca de la contribución del héroe a la liberación del continente, para sentar las bases del concepto, que ahora lleva gran parte de América Latina hacia adelante. Compartimos estas evaluaciones".
"Ahora —en el gobierno de Nicolás Maduro- Venezuela se encuentra entre los países con los que de manera sistemática y consistente desarrollamos una alianza estratégica. Tenemos muchos proyectos en energía, alta tecnología y construcción de viviendas. Los lazos humanitarios y culturales entre nuestras naciones también se han convertido en una tradición, la cual se basa en un profundo afecto mutuo y la simpatía de los rusos y los venezolanos", concluyó Lavrov.
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