General en Jefe y Comandante en Jefe de Moscú.

Nació en 1740. En 1749 se alistó en el servicio militar con el empleo de sub-oficial.

Participó en la Guerra de los Siete Años, tomando parte en todas las batallas; fue gravemente herido en una, que tuvo lugar cerca de Gross-Jägersdorf. En 1762, al regresar a Rusia, Dolgorúkov fue nombrado coronel y comandante del Regimiento de Infantería de San Petersburgo. Al año siguiente, le mandaron con un regimiento a Polonia para apoyar a Estanislao Poniatóvskiy en las elecciones al trono. Al regresar en el año 1765, Dolgorúkov fue promovido al empleo de general mayor y admitido como primer mayor en el Regimiento Preobrezhensky de la Guardia Real.

Al comenzar la primera guerra ruso-turca, fue enviado a realizar la misión secreta de levantar a los montenegrinos contra los turcos pero, por no conocer las costumbres de dicho pueblo, fracasó, estuvo a punto de morir y se fue a Pisa.

Antes de la batalla de Chesmé, por solicitud del almirante Samuel Greigh, tomó el mando de la nave “Rostislav” y, así, contribuyó a la destrucción de la flota turca. Por la participación en esa batalla, Dolgorúkov fue condecorado con la Orden de San Jorge en su tercer grado y con la Orden de San Alejandro Névskiy. Después luchó contra los turcos bajo el mando de Rumiántsev y, por su distinguida actitud, le promovieron al empleo de teniente general. Al concertarse la paz con los turcos, en 1774, Dolgorúkov obtuvo la promoción a General en Jefe y se le encomendó ser el comandante de los regimientos de caballería ligera en Járkov.

Durante la segunda guerra ruso-turca, participó en el asedio de Ochákov y la toma de Akkermán y Bender, por lo cual fue condecorado con la Orden de San Andrés.

En 1790, se retiró del servicio, pero ya en 1793 regresó a la carrera militar ya que Catalina II le encargó encabezar las tropas ubicadas en las regiones anexas a Polonia, y le confirió la Orden de San Vladímir en su primera clase. Cuando Pablo I subió al trono, le nombraron Comandante en Jefe de Moscú y jefe del Regimiento de Granaderos de Astracán. En 1797, por culpa de las intrigas organizadas por los envidiosos, Dolgorúkov fue despedido.

Murió en 1830, dejando unas notas autobiográficas muy interesantes.