Ilustrado presidente del Santo Sínodo. Con cierta simpatía, aunque en silencio, escuchaba las quejas del prelado sobre el despotismo que reinaba en el país y la falta de tolerancia.

En el año 1763, Catalina II le designó mentor y profesor del sucesor, el gran príncipe Pablo Petróvich, como resultado, Platón llegó a ser una persona de mucha confianza para el futuro emperador.

Platón fue una persona ilustre de su tiempo, se interesaba por las obras de los enciclopedistas franceses y hasta trataba con tolerancia las ideas de la masonería.