Militar y estratega ruso reconocido como uno de los más grandes generales de la historia ya que nunca perdió una batalla. Desde 1777 a 1783 sirvió en Crimea y el Cáucaso, convirtiéndose en teniente general en 1780 y en general de infantería en 1783. Desde 1787 hasta 1791 luchó de nuevo contra los turcos durante la Guerra ruso-turca de 1787–1792 y consiguió numerosas victorias.
El 26 de diciembre llegó a Jersón formando parte del séquito del feldmariscal Potiomkin. En el almuerzo solemne ofrecido en casa del príncipe Viázemskiy, Miranda es presentado al futuro general, Suvórov, quien ya gozaba de fama por las brillantes victorias obtenidas sobre los turcos y las exitosas acciones en Crimea y en la zona de Kubán.