Perteneció a la familia albanesa de nobles Ghika. Hija del rey moldavo Grigorio III Ghika y esposa del rey del Principado moldavo Konstantín Muruzí, quien murió en 1783. En su diario, Miranda escribe que el esposo de la princesa fue envenenado en Constantinopla y que Catalina II asignó a Ghika una pensión de 2.000 rublos. Los descendientes de la princesa vivieron en Rusia, incluso, su bisnieto, F.F. Sumarókov-Elston (príncipe Yusúpov), fue general ayudante de Su Majestad imperial Nikolái II.